La revisión por pares es la etapa del proceso editorial encaminada a  asegurar la originalidad, actualidad y calidad de las contribuciones que publica una revista. El mejoramiento de los procesos editoriales es la estrategia más benéfica para la comunidad académica y la construcción de conocimiento. Por ello, el objetivo fue identificar la calidad del proceso de revisión por pares en la Revista Enfermería Universitaria, en los años 2016 y 2017, para lo cual se realizó el análisis de 145 manuscritos. Las variables analizadas fueron: utilización de guías para realizar el dictamen, inclusión de observaciones en el dictamen, características de las observaciones, tiempo de entrega, coincidencia/diferencia entre dictámenes de los revisores, así como entre estos y la decisión editorial.

Todos los manuscritos pasaron por un primer filtro de evaluación por parte del equipo editorial de la revista, antes de ser enviados a los revisores. De los manuscritos dictaminados, el 28% corresponden a evaluaciones de artículos teóricos (e. g. revisiones, ensayos, innovación para la práctica) y 72% son de artículos empíricos (e. g. investigación cuantitativa, cualitativa y mixta).

Solo el  53% de los revisores entregaron el dictamen en los 21 días establecidos; otro 31% realizó el envío del dictamen en un lapso de entre 22 y 42 días; y 16% postergó la entrega hasta después de 43 días.

Una vez que los revisores han aceptado dictaminar; en el gestor editorial pueden obtener una guía de evaluación específica para facilitar un dictamen razonado, con sugerencias de corrección y recomendación de publicación o no del manuscrito. El 74% de los revisores hacen uso de las guías; el 84% hacen observaciones al dictamen. El 9% de las observaciones son de forma, el 78% de contenido y solo el 12% tienen observaciones propositivas. Esto es contrario a lo esperado: el revisor debería, no solo detectar los problemas del manuscrito, sino ser constructivo y dar sugerencias concretas sobre las formas en que el manuscrito puede ser mejorado.

Si queremos publicaciones de calidad es imperante profesionalizar al equipo editorial, entre estos a los revisores; factor esencial para conservar la vitalidad y prestigio. Cualquier actitud o mala práctica en el proceso de revisión debe eliminarse a la mayor brevedad posible.