En diversos foros es lugar común entre los editores de revistas científicas de México y América Latina la idea de que requieren mayor profesionalización entendida sobre todo como capacitación y reconocimiento a su trabajo en la academia. No tan común es encontrar la discusión abierta de la relación que sus condiciones laborales guarda con esa búsqueda de reconocimiento a la profesión editorial especializada en publicaciones académicas, y menos aún la relación entre esas condiciones y la calidad y el alcance de la producción misma de las revistas. En este trabajo sostenemos que es necesario integrar plenamente estas dos últimas dos cuestiones al debate, pues adquieren la mayor relevancia en un contexto atravesado por cuando menos tres tendencias: a) el avance en la precarización laboral en los mercados laborales latinoamericanos, que afecta a la población ocupada en general y a los profesionistas en particular; b) las políticas públicas de corte neoliberal hacia las universidades, la producción y la evaluación científicas en las recientes décadas; c) las rápidas transformaciones en los procesos editoriales de las revistas a raíz del auge de la publicación electrónica, la cual ha traído consigo la exigencia de cubrir nuevas tareas que requieren un grado adicional de especialización y un incremento en el tiempo dedicado a la producción y difusión de las revistas, o bien, la necesidad de ampliar los equipos editoriales.

Tomando como referencia el caso de México, abordaremos estas tendencias y procuraremos elaborar teóricamente su articulación en el panorama actual de las revistas científicas para dar cuenta de la complejidad y las contradicciones que marcan la situación de los editores de este tipo de publicaciones, así como los posibles efectos de dicha situación en el desempeño y los resultados de su labor. En un segundo momento realizaremos una primera aproximación a las condiciones concretas de los editores en México, caracterizadas en principio por su heterogeneidad, pero con una aparente tendencia común hacia su precarización reflejada en: incertidumbre en la relación laboral (contratos por honorarios, subcontratación de algunos servicios, contratos por tiempo definido o por proyecto); carencia de prestaciones sociales, prolongadas jornadas laborales, bajos salarios. Precarización laboral reforzada por décadas de políticas neoliberales de recortes a ciencia y tecnología y a instituciones de educación superior e investigación públicas, y por sistemas de evaluación académica que promueven el productivismo entre los investigadores e ignora la situación de los editores de revistas como trabajadores académicos. Esta aproximación será ilustrada con algunos datos cuantitativos de fuentes secundarias y a partir de la revisión de los testimonios de algunos editores de revistas científicas del país. Consideramos que la discusión teórica y la información recabada muestran la necesidad de tomar en cuenta la situación de los editores de revistas científicas como trabajadores académicos, tanto para comprender mejor el trabajo académico en su conjunto, como para apuntalar los esfuerzos de los propios editores que buscan abrir camino a su profesionalización y a mejores entornos institucionales para la producción de revistas científicas de calidad, más visibles y de pertinencia social en nuestra región.