Las publicaciones periódicas, en particular las revistas, se han posicionado en la actualidad como uno de los principales medios de comunicación de los resultados de investigaciones emergentes. Esto las ha consolidado como referentes necesarios para académicos, docentes, estudiantes e incluso entre el público general.

Dentro del proceso de investigación científica el objetivo fundamental es la producción de conocimiento destinado hacia algún fin concreto y en la medida en que la información se comparte y se discute, se enriquece. Además, en el esquema actual de producción académica, publicar los resultados de investigación (ya sea en revistas o libros) es una manera de sociabilizar el conocimiento y validar la investigación.[1]

Ahora bien, en este circuito de producción, circulación y recepción del conocimiento, los flujos de información son cada vez mayores, sin que eso implique mayor calidad en los contenidos, por lo tanto, es importante preguntarnos quiénes son los autores y quiénes los receptores, para quién estamos publicando revistas, cuáles son los medios de comunicación que se emplean y cuál es la meta de cada tipo revista.

El objetivo de esta ponencia es dar un panorama de las diversas maneras que existen para comunicar la ciencia por medio de las revistas científicas, pues dependiendo de los objetivos y el público al que queramos llegar, podemos hablar de difusión, divulgación y comunicación social de la ciencia. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre ellas?, ¿cómo entra cada uno de estos modelos en el panorama actual de publicación científica?, ¿qué estrategias podemos utilizar de cada una para mejorar nuestra publicación? Estas preguntas guían la exposición nutriéndose de bibliografía especializada y de la experiencia adquirida en el trabajo editorial, tanto en revistas de investigación como de divulgación.

[1] Si bien este esquema actualmente se está cuestionando desde diversos ámbitos, está profundamente arraigado en las prácticas de evaluación y validación de la producción académica.